Son Pan, la panadería catalana conocida por sus crème brûlée con forma de bolas de dragón, desde la semana pasada ha imitado a empresas de la industria de los videojuegos y ha empezado a vender bollería bajo licencias de DLC.
Salvador, el dueño de la panadería nos explica su teoría:
Mucha gente que compra pasteles acaba tirando a la basura un buen pedazo que se ha quedado seco, por eso con esta nueva iniciativa les venderemos la bollería al completo pero solo podrán comerse la mitad. Si quieren comerse el resto tendrán que abonar de nuevo una suma de dinero adicional. Los usuarios que no quieran esa parte no tendrán que abonarla, por lo que les supondrá un beneficio económico.
Salvador ya ha sido acusado por muchos clientes de estafador, ya que ellos están comprando el pastel entero, pero la licencia solo les permite comerse la mitad. Por su parte, el panadero asegura que estaba todo claro en los términos y condiciones y la manipulación de la parte bloqueada está prohibida.
En foros de panaderos, muchos clientes ya han explicado como comerse esa parte sin pagar, una práctica en teoría no permitida, pero que aseguran que es su derecho por haber comprado el pastel entero.
Miles16, usuario de uno de estos foros protestaba alegando que los DLC deberían ser contenido adicional que se obtiene a parte del pastel, y si el contenido está en el mismo debería estar de forma gratuíta a los usuarios.
Desde Gaming Noobspaper aun recordamos cuando los distintos pisos de las cajas de bombones se iban desbloqueando a medida que nos los comíamos y no teníamos que pagar un extra por acceder a ellos.
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